En verano de 2017, fui a Fiji. Fui allí para un viaje de voluntariado durante tres semanas y media.

Aquí, ayudé a construir un gallinero, alimentos cocinados para aquellos que no tenían mucho, pasé tiempo en las Tierras Altas, y mucho más.

En las tierras altas, pasé un tiempo con la gente de Fiji. Los niños nunca antes habían visto gente blanca e intentarían restregarnos la piel. Dormí en una casa con una familia y uno de mis amigos que hice. Nos divertimos mucho pasando tiempo con la gente de Fiji y aprendiendo sobre su cultura.

La mejor parte de estar en Fiji fue aprender sobre la cultura y la gente. Todo el mundo en Fiji es agradable y abierto a otras personas. Son un país del tercer mundo y les encanta que personas de diferentes países los ayuden a superar las dificultades. Están increíblemente agradecidos por todo lo que tienen, y lo más importante, su familia

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Lo primero que debe hacer es elegir el tipo de pasta que desea. Luego llenas una olla de agua. Después de eso, enciende la estufa a fuego medio y deja que hierva. Para hacer que hierva más rápido, agregue una pizca de sal en el agua.

Una vez que el agua hierva, agregará la cantidad de pasta que desea comer. Todavía la pasta de vez en cuando. Para probar si la pasta está hecha, la recoges y la pasas debajo del agua y la comes. Si no está hecho, déjalo cocinar un poco más y pruébalo nuevamente.

Una vez que la pasta esté lista, tome la olla llena de agua y pasta, y viértala a través de un colador. Después de eso, puedes decidir qué hacer con él.

Algo que realmente disfruto es el voluntariado. Fui a Nicaragua y Fiji. En Nicaragua fui con mucha más gente que yo. Fui con un grupo de la iglesia. Enseñamos acerca de la biblia. Pasé mucho tiempo con los niños y practicando mi español. Les di muchos caramelos a los niños y algunos adultos.

Cuando fui a Fiji, fui con Rustic-pathways. Fui con niños de todo el país. Ayudé a un villiage construyendo caminos y banos. También cocinaba comida para personas sin hogar, enseñaba en escuelas, construía un gallinero y una parada de autobús.

Realmente disfruto ayudando a la gente. También ayudé en un refugio para mujeres y mujeres sin hogar cocinando comidas y pasando tiempo con ellas.